El Tercer Testamento | Enseñanza 66 |
De Enseñanza 66
16 No dejéis de cumplir vuestra misión porque os sintáis indignos; de cierto os digo que hace tanto mal el que a sabiendas profana la Ley como el que posee una misión y deja de darle cumplimiento.
17 No olvidéis que, al final, el Padre vendrá a reclamaros lo que hayáis hecho mal así como lo que hayáis dejado de hacer; sabed que tanto una falta como la otra harán sufrir a vuestro espíritu.