De Enseñanza 55
22 Cuando os digo que aquéllos y vosotros sois los mismos, quiero haceros comprender que la evolución la vais logrando mediante las reencarnaciones de vuestro espíritu.
Desde el instante en que la voz del Padre os dijo: Creced y multiplicaos, hasta el presente no se ha detenido un instante vuestra evolución, mas ¡cuán lentamente camináis!
23 Os habéis multiplicado y con ello habéis cumplido aquel divino mandato, mas luego fue menester un nuevo mandamiento para que de vuestro corazón brotasen frutos dignos de Dios y entonces os dije: Amaos los unos a los otros.
En el Segundo Tiempo os traje esa frase como el compendio de toda la Ley, y aún sigo esperando que dé fruto en vuestro corazón. Ahora he venido con nuevas lecciones y nuevas revelaciones; sin embargo, no aparto de vuestro corazón aquel mandamiento divino de amaros, ni aquel otro de multiplicaros.
24 Sí, Humanidad: Creced en virtudes y sabiduría, multiplicaos a través de la espiritualidad, amaos los unos a los otros sin distinción de razas, de clases, de credos y de mundos.
40 Cuidaos de hacer penitencias mal entendidas ni privéis a vuestro cuerpo de lo que le es necesario; en cambio evitadle todo lo que le sea perjudicial, aun cuando ello signifique para él un sacrificio. Esta será la penitencia que beneficie a vuestro espíritu y, por tanto, la que agrade al Padre.
68 Someted vuestro libre albedrío a mi Ley y vuestra conciencia y no os sentiréis esclavos sino verdaderamente libres.