El Tercer Testamento Enseñanza 7
Versión Compendiada

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De Enseñanza 7


1 A los que aún no comprenden mi manifestación, les digo: Este varón por quien me comunico es humano como vosotros y este asiento que contempláis en el ángulo del recinto en el cual reposa el portavoz de mi palabra, no es el solio del Señor.

2 El trono que busco entre vosotros es vuestro corazón, y en él me posaré cuando sepa adorarme sin idolatría ni fanatismo.

3 Sois tan frágiles y tan inclinados a la idolatría, que sin daros cuenta me estáis adorando en las materias por las que me comunico y miráis estos lugares como si fuesen sagrados.

Mas cuando ya no me tengáis en esta forma, comprenderéis que estos portavoces no fueron el medio más elevado para mi comunicación; cuando el rayo divino, en vez de descender sobre el entendimiento humano, se pose en vuestro espíritu debidamente preparado, entonces sí habréis alcanzado la comunicación perfecta, porque ahí no habrá errores, ni turbaciones que se mezclen con la luz de vuestro Maestro.

4 El hombre estaba destinado desde la eternidad para comunicarse con mi Espíritu bajo muchas formas y ésta que ahora tenéis a través del entendimiento humano, es una de ellas.

5 Si encontráis imperfección en esta palabra, atribuidla al entendimiento por el que me comunico, tomando en cuenta que a estos portavoces los he entresacado de los humildes, ignorantes y rudos, para que mi comunicación a través de ellos os sorprendiese.

Mas cuando penetréis al fondo de mi enseñanza, no vayáis a convertiros en jueces de mis portavoces, porque para juzgarles sólo Yo, que les hablo a cada instante a través de la conciencia. Entonces, no midáis con vuestra vara porque con ella misma seréis medidos.

12 Para daros mis lecciones con palabras humanas, vine a comunicarme a través del entendimiento del hombre; mas ya comunicado de Espíritu a espíritu, ni vosotros me hablaréis con palabras materiales, ni vuestro Padre tampoco lo hará con vosotros.

13 Si no os preparáis, a vuestros oídos llegarán murmullos que os confundirán, y más tarde, con ellos confundiréis a vuestros hermanos. Os estoy poniendo alerta para que, una vez terminadas estas comunicaciones, no intentéis practicarlas nuevamente, porque no serán espíritus de luz los que se manifiesten, sino seres turbados quienes vengan a querer destruir lo que antes habíais construido.

14 En cambio, el que sepa prepararse, aquél que en vez de querer hacerse notable trate de hacerse útil, que en vez de adelantar acontecimientos, aguarde con paciencia, ése escuchará clara mi enseñanza que llegará a su espíritu a través de los dones que en él existen, que son el de la inspiración, de la intuición, del presentimiento por medio de la oración, de la mirada espiritual y de los sueños proféticos.

15 Os preparo, pueblo, para que no vayáis a profanar por ignorancia mi Ley. Os abro los ojos a la luz de la verdad, para que comprendáis la inmensa responsabilidad que pesa sobre vosotros y, a la vez, para que comprendáis lo infinitamente delicada que es la misión que dentro de esta obra os he confiado.

16 Quiero que vuestra obediencia os haga dignos de mi protección y no que con vuestros errores, incomprensiones y desobediencias, os expongáis a que la justicia de los hombres sea la que detenga vuestros pasos en la Tierra.

17 De cierto os digo que quien no cumpliese con mi Ley que existe en su conciencia, no llegará a Mí; mas también os digo que sería triste que os hubieseis afanado mucho por sembrar, y cuando llegue la hora de recoger os decepcionéis de vuestra cosecha, porque veáis que todo lo que hicisteis fue para vuestro cuerpo y nada encaminado al perfeccionamiento de vuestro espíritu.

19 Quiero dejaros entre la Humanidad para que salvéis a muchos que andan entre tinieblas porque no saben mirar la luz de la verdad; pero si no alcanzáis la preparación que debéis tener para llamaros dignamente mis discípulos, ¿creéis que un ciego puede conducir a otros ciegos?

20 En verdad os digo que sólo debe hablar de virtud quien la haya practicado en su camino y sepa sentirla.

21 Velad y orad, pueblo, para que se despierte en vosotros el sentido de responsabilidad y podáis en cada paso escuchar la voz de la conciencia, para que sintáis que habéis penetrado en el tiempo dela luz, en el que vuestro espíritu debe despertar y estar atento a mis mandatos. Las futuras generaciones os tendrán por dichosos al saber que fuisteis escogidos para formar los cimientos de una nueva Humanidad, los precursores de mi enseñanza del Tercer Tiempo.

22 Todos habéis sentido en este tiempo el dolor, y vuestro corazón, movido en sus fibras más sensibles, ha retornado a Mí, ya calmada su pena, y se ha dispuesto a seguirme. Una sola de mis palabras ha bastado para que reconozcáis que soy Yo quien os habla en esta forma; el hambre de ternura y de amor que me hacíais presente, ha desaparecido y sólo anheláis conservar mi gracia; pero muchos no sabrán interpretar mis manifestaciones que en distintas formas estoy dando a la Humanidad, ni comprenderán mi palabra; y esa ignorancia será como una venda en sus ojos, que les impida contemplar mi verdad.

23 Si queréis encontrarme, buscadme en el silencio, en la humildad de vuestro templo interior y ahí estaréis en comunicación con mi Espíritu y me sentiré amado por vosotros.


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